Llega el verano y con él, las largas noches de calor en las que es imposible pegar ojo, ¿pero le ocurre los mismo a los bebés? ¿Es necesario tapar al bebé por la noche por si refresca?.
Los bebés suelen dormir siempre tapados y bien protegidos para que no pasen frío, pero una vez llega el verano, muchos padres dudan de si es realmente necesario cubrirlos aunque sea con una sábana, pero es mejor guiarse no solo por el instinto, sino también por cómo es el cuerpo del bebé (en especial cuando se trata de un recién nacido) y si es capaz o no de «regular» su temperatura.
El sistema de termorregulación corporal de los bebés
Antes de tener más dudas sobre cómo debe dormir mi bebé en verano, debemos pensar en algo tan esencial como nuestra termorregulación corporal. Esta, es la capacidad de equilibrar la producción y la pérdida de calor. En el caso de los bebés, su sistema de termorregulación es inmaduro y esto significa que no pueden enfriar sus cuerpos cuando se sobrecalientan o, por el contrario, se calientan cuando están debajo de la ropa. Por lo tanto, los pequeños son sensibles a las variaciones de temperatura, lo que requiere una atención especial por parte de los padres, especialmente en los primeros meses.
Al vestir al bebé adecuadamente, los padres pueden evitar tanto el riesgo de hipertermia (cuando la temperatura corporal del bebé aumenta demasiado) como de hipotermia (cuando la temperatura es demasiado baja). Para la comodidad y seguridad del bebé, la clave estará entonces en encontrar un equilibrio entre la temperatura ambiente y la cantidad de ropa que usa.
De esta manera, vestir al bebé adecuadamente a la hora de acostarlo durante el verano (y también en invierno) contribuye cualitativamente al sueño, recordando que el descanso es esencial para el desarrollo del niño, ya que durante el sueño profundo se libera la hormona del crecimiento, entre otros.
Esto termina interfiriendo de manera positiva en la rutina de toda la familia, ya que dormir bien también es esencial para los padres, quienes seguramente descansados tendrán más energía y disposición para cuidar a sus hijos.
Entonces, ¿qué debo hacer cuando llega el verano? ¿debo tapar o no a mi bebé?.
¿Cómo debe dormir mi bebé en verano?
Tal y como te acabamos de comentar, es importante que sepas encontrar el equilibrio entre la temperatura de la habitación del bebé y la ropa que le pongas. En este sentido, lo ideal es tener una temperatura ambiente de entre 18 y 20º, pero en verano a veces es imposible conseguir dicha temperatura, por lo que al aumentar, será importante retirar ropa que al bebé le pueda aportar más calor de la necesaria.
Por ello es importante vestir siempre al bebé a capas incluso para dormir y no solo eso, sino que es también importante fijarse en el tipo de tejidos que utilizamos (más gruesos o mas finos) para esas capas. En el caso del verano, lo ideal puede ser un simple pijama de algodón o de hilo fino y poco más. Y si la temperatura baja o es de menos de 20 grados, entonces sí puedes taparlo con una sábana.
Por otro lado, deberás verificar si el bebé pasa calor o no con ese pijama que les has puesto. ¿Se levanta o se despierta con el cuello y la cabeza mojados? Señal inequívoca de que ha pasado la noche sudando y que tiene calor, de modo que tal vez sea mejor que duerma solo con un body o enterito corto, algo que por otro lado seguro que hará en el caso de que practiquéis el colecho. Seguro que en cuanto se note de verdad que el verano está aquí y te encuentres durmiendo junto al bebé, le querrás quitar cualquier pijama o sábana que tenga encima por simple instinto. Es importante que tengas en cuenta que durante la noche la temperatura puede bajar, y en esos casos puede que tu bebe necesite una capa extra.
Algunos consejos:
Estos otros consejos pueden ayudar a garantizar una buena noche de sueño para los más pequeños durante el verano.
- Evita las mantas para dormir en la cama. Es mejor taparlo como decimos con una sábana e incluso meterlo en un saquito de dormir, ya que mantiene a los pequeños protegidos, evitando variaciones de temperatura. Las mantas son ideales para utilizarlas en los paseos en coche o para poderlos sobre ellas cuando vas a otras casas.
- Evita los protectores de cuna, ya que evitan la circulación de aire en la cuna y favorecen la acumulación de microbios.
- Prefiere ropa fácil de poner, para facilitar el cambio de pañales durante la noche.
- En el caso de usar pijama, es mejor elegir piezas 100% algodón, ya que permiten que la piel respire, a diferencia de la felpa o el polar, por ejemplo, que puede hacer que el niño sude.
Fuente: okdiario.com