Investigadores de varios países europeos con un alto número de casos de COVID-19 reconocieron un nuevo síndrome inflamatorio en niños que es similar a la enfermedad de Kawasaki, un síndrome raro que se sabe que afecta a los niños pequeños. Ahora, un estudio del Imperial College de Londres (Reino Unido) en niños con estos síntomas inflamatorios severos muestra que lo que sufren no es la enfermedad de Kawasaki, sino una nueva patología. Concretamente, la han denominado Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico Temporalmente asociado con el SARS-CoV-2 (PIMS-TS).
La investigación fue llevada a cabo en 58 menores que estaban ingresados en ocho hospitales de Inglaterra. Aunque no se pudo afirmar con certeza que el PIMS-TS estaba causado por el coronavirus, 45 de estos niños tenían evidencia de infección actual o previa de la COVID-19. Los investigadores dicen que es poco probable que la aparición de una nueva condición inflamatoria durante una pandemia sea una coincidencia.
La mayoría de los niños con indicios de contagio tenían anticuerpos para el nuevo coronavirus, lo que sugiere que el PIMS-TS ocurre después de la infección, posiblemente como resultado de una reacción exagerada del sistema inmunológico.
Síntomas
Según los estudios realizados, el PIMS-TS parece ser más probable que afecte a niños mayores que la enfermedad de Kawasaki (un promedio de nueve años frente a cuatro años respectivamente).
Los niños que presentan esta enfermedad pueden experimentar o no fiebre y manifiestan síntomas tales como dolor abdominal acompañado de síntomas gastrointestinales, diarrea y vómitos. En un principio se presenta un estado general aceptable pero pueden evolucionar en poco tiempo hacia un shock con taquicardia e hipertensión.
También pueden aparecer otros síntomas como la irritabilidad o lentitud, sarpullido, conjuntivitis, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, labios agrietados o lengua muy roja y/o manos y pies hinchados.
La directora de ‘ISGLOBAL’, Denise Naniche, explica que el síndrome de Kawasaki es conocido por los pediatras aunque «es una manifestación muy infrecuente» y a él van asociadas intenciones que «pueden ser víricas o bacterianas y que provocan una reacción inflamatoria masiva».
Por ello, y ante la aparición de algunos de estos síntomas, «se recomienda tener un alto índice de sospecha, monitorizar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial y valorar la derivación urgente a un centro de salud próximo».
Posibles consecuencias
Debido a su rareza, existe la preocupación de que se produzca un daño coronario permanente. En tierras británicas se han notificado menos de 200 casos y la gran mayoría de los niños ya se han recuperado.
Elizabeth Wittaker, autora principal de la investigación, afirma que «la nueva enfermedad es extremadamente rara pero puede hacer que un niño se enferme mucho, por lo que es importante caracterizar la enfermedad adecuadamente para que podamos proporcionar un seguimiento cercano y el mejor tratamiento».
Fuente: infosalus.com, redaccionmedica.com, as.com