Cáncer y luego embarazo
- ¿ES POSIBLE TENER UN HIJO DESPUÉS DE UN CÁNCER DE MAMA?
Los datos científicos que se tienen hasta la actualidad son limitados, aunque se ha observado que el embarazo no parece afectar negativamente el pronóstico en mujeres con cáncer de mama previo.
Si una mujer que ha padecido cáncer de mama desea tener un hijo es importante que lo consulte con su oncólogo, para que valore de forma individual su caso.
- ¿UN EMBARAZO DESPUÉS DE HABER RECIBIDO QUIMIOTERAPIA O RADIOTERAPIA PUEDE PERJUDICAR AL FETO?
Se desconoce los efectos sobre el feto de los tratamientos antitumorales que previamente haya recibido la madre por cáncer de mama. Existe un estudio realizado en mujeres con tumores hematológicos (leucemias) que recibieron altas dosis de quimioterapia donde se observó un incremento de un 25% de partos prematuros y retraso en el crecimiento intrauterino del feto.
Embarazo con cáncer
Aunque el embarazo no altera el pronóstico de la enfermedad, el control depende del número de semanas de gestación, del tipo de cáncer que padece la madre y de su estado de avance.
No es una decisión fácil y en esta se considera tanto la opinión de la madre y su familia, como de un comité de ética compuesto por un equipo multidisciplinario de salud. Cuando a una mujer embarazada se le diagnostica cáncer, antes de iniciar su tratamiento debe tomarse en cuenta el tipo de enfermedad, su nivel de progresión y la etapa de gestación del feto.
“Normalmente un embarazo no cambia la forma de tratar un cáncer, pues no altera el pronóstico. Lo que sí ocurre, en ciertas ocasiones, es que se retarda el diagnóstico y/o se posterga el tratamiento hasta alcanzar la viabilidad fetal, que es la etapa del embarazo a partir de 28 semanas de gestación, en la cual el feto puede ser extraído del vientre de la madre y, luego de ser sometido a variados tratamientos neonatales, tener mejores probabilidades de sobrevida”, explica el Dr. Héctor León, jefe de la unidad de oncología ginecológica del Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez, FALP.
Según el especialista, esas ocasiones podrían darse ante un cáncer de mama o de piel –ya que los tumores no crecen tan rápido y es factible esperar un poco–, o cuando la mujer embarazada requiere un tratamiento que podría perjudicar al feto, como una quimioterapia de alto riesgo que haga frente a un linfoma o una leucemia.
Existen otras situaciones en que el cáncer está en una etapa muy inicial y, por lo tanto, es posible tratarlo de manera localizada, sin poner en riesgo la vida del embrión. Sin embargo, hay algunas circunstancias en las cuales el cáncer debe ser controlado de forma inmediata, independiente de las semanas de gestación del bebé.
AL MOMENTO DE DAR A LUZ
Según el Dr. León, en general un bebé no debiera verse afectado por el cáncer de la madre, a no ser que el parto se adelante. “En general, los tumores malignos no atraviesan la placenta; aquellos que sí poseen esta capacidad teórica de hacerlo y afectar al feto, son los que poseen diseminación a través de la sangre materna como por ejemplo los melanomas. Sin embargo, es muy raro que esto suceda”, sostiene.
Tampoco debiera existir alguna complicación al momento del parto. “Los embarazos de término, si se dan las condiciones y no hay una alteración de la vía anatómica o un tumor en el cuello del útero o la vagina, no debiesen presentar problemas”, añade.
Respecto a la lactancia, el doctor advierte que casi todas las drogas, en particular la quimioterapia, se excreta por la leche materna y, por lo tanto, la mujer que está siendo tratada con ellas, pudiera requerir su suspensión. “Es más probable que esto no ocurra si la madre recibió un tratamiento quirúrgico exclusivo y está en condiciones médicas de hacerlo”, señala.
Por todo lo anterior, el especialista aconseja poner especial atención en el lugar donde la mujer será controlada durante y después del parto. “Una mujer embarazada con cáncer no se puede tratar en cualquier parte. El principal consejo que puede dárseles es que se traten en un centro especializado que tenga experiencia en el tema y que cuente con todos los recursos y un equipo multidisciplinario que garantice un control y tratamiento adecuados. No obstante, es necesario puntualizar que cada caso es único y requiere un análisis profundo y dirigido a obtener los mejores resultados para la madre y el recién nacido”.
Fuente: .aecc.es, medlineplus.gov, infosalus.com